Euskadi detecta ladrones de coches con inhibidores de frecuencia.
La Ertzaintza recomienda comprobar el correcto cierre de los vehículos y no dejar objetos de valor en su interior. Se trata de una nueva modalidad delictiva.
En las últimas semanas se ha detectado un aumento de hurtos en el interior de vehículos en la capital vizcaína sin que los autores dejen signos evidentes del modo utilizado para acceder a los turismos. Tras diferentes investigaciones la Policía Vasca ha llegado a la conclusión de que se trata de una modalidad delictiva, hasta ahora desconocida , que consiste en la utilización de un inhibidor de frecuencias – un dispositivo electrónico que anula las frecuencias emitidas por la casi totalidad de los dispositivos o llaves de apertura remota de vehículos.
Para cometer el delito, los autores eligen primero un lugar idóneo para la llegada y estacionamiento de vehículos, y cuando el dueño se dispone a cerrar el turismo con el mando a distancia activan el dispositivo inhibidor. De esa manera el vehículo queda abierto aunque su usuario se marche con la convicción de que está cerrado. Cuando la víctima se se aleja del vehículo uno de los ladrones vigila y otro se hace con los objetos de valor del interior: mochilas, ordenadores, cámaras o teléfonos por ejemplo.
Estos delincuentes han sido detectado en zonas turísticas como el entorno del Museo Guggenheim, en Bilbao, aunque, como ocurre en otras modalidades delictivas, es posible que se desplacen a otros puntos de Euskadi.
No hay una cifra cerrada de casos cometidos por este método ya que no hay uso de fuerza y por tanto el delito no deja rastro físico, y las víctimas no llegan a saber cómo han podido acceder al vehículo.
Para evitar este tipo de hechos la Ertzaintza recomienda comprobar de forma manual el correcto cierre del vehículo y no dejar objetos de valor en su interior. Asimismo, se aconseja llamar a la Policía ante cualquier sospecha.