A las doce de este mediodía entrará en vigor el aviso amarillo que, en principio, se mantendrá hasta las 18.00 horas de mañana.
La primera ciclogénesis explosiva elevará las temperaturas, provocará fuerte oleaje y traerá algo de lluvia entre hoy y mañana, afectará a buena parte de la cornisa norte, también a Euskadi.
El Departamento vasco de Seguridad ha activado el aviso amarillo por rachas intensas que pueden llegar a superar los 120 kilómetros por hora en zonas expuestas de montaña y en el litoral. En entornos habitados, la intensidad será algo menor, pero aún así las ráfagas alcanzarán los 80-90 km/h y hasta podrían llegar en algunos puntos a los 100. En principio, las autoridades vascas mantendrán activa la alerta hasta media tarde de mañana miércoles.
Se trata de una profunda borrasca atlántica desarrollada a partir de una antigua tormenta tropical, ‘Henry’, cuyo centro se situará ya desde hoy mismo en las proximidades de Galicia, la comunidad que resultará más afectada por su influencia y donde Aemet ha activado una alerta de color naranja por fuertes lluvias. También se notará intensamente en otras comunidades autónomas del noroeste peninsular como Asturias, Castilla y León y Cantabria, mientras a Euskadi llegará «de refilón», precisa el jefe de Meteorología de Euskalmet, José Antonio Aranda. «Lo que más vamos a notar aquí es el fuerte viento, porque las precipitaciones no serán muy significativas», detalla.
A las doce de este mediodía entrará en vigor el aviso amarillo que, en principio, se mantendrá hasta las 18.00 horas de mañana.
El viento del suroeste arreciará desde primeras horas y se dejará sentir especialmente en las cumbres de las montañas o zonas de acantilados, como Punta Galea (Bizkaia), donde se esperan registros de 120 km/h o superiores. En zonas habitadas, Euskalmet prevé que el viento alcance una intensidad en torno a 80-90 km/h.
En Euskadi se esperan precipitaciones por la tarde, siendo más copiosas hacia el final de la jornada. Mañana también lloverá en la primera mitad del día, especialmente en el interior, aunque por la tarde amainará.
Otra de las consecuencias del intenso viento del sur será una notable subida de temperaturas, más patente en la vertiente cantábrica, donde hoy podrían repuntar hasta los 25-26 grados y mañana rozar los 30. En el interior, el mercurio oscilará entre los 21 y 24 grados.