Ese ha sido el primer reto de Donostia Open Inn, un proyecto para el impulso de nuevas ideas basado en metodologías de innovación abierta coordinado por Fomento de San Sebastián.
La pregunta se lanzó dentro de la plataforma Donostia Open Inn para buscar la participación de ciudadanía, empresas y entidades con ganas de aportar ideas. A partir de ahí, la intención es desarrollar un piloto de innovación abierta para co-diseñar un plan de actuación que dé respuesta al reto. Dentro de este proceso, el pasado 30 de junio se realizó una jornada dirigida a identificar proyectos internacionales que podrían trasladarse a Donostia para fomentar el empleo juvenil.
Algunas de las iniciativas detectadas tienen que ver con crear espacios online que faciliten la búsqueda de empleo, como la plataforma sueca Ekstra Start, que agrupa ofertas de trabajo, prácticas en empresas y labores de voluntariado para jóvenes sin experiencia laboral. También se identificaron proyectos que tratan de ofrecer formación específica para encontrar empleo, como General Assembly, un centro educativo para aprender tecnología, diseño y emprendimiento mediante un modelo flexible que combina las clases con el autoaprendizaje, o la iniciativa Manchester Bidwell Corporation, que ofrece programas de formación específicos en base a la demanda de las empresas del entorno.
A nivel estatal, también se recogió la iniciativa de innovación social Lanzaderas de empleo, que funciona a nivel estatal. Esta propuesta consiste en crear grupos heterogéneos de personas desempleadas que se reúnen diariamente en un centro para formarse, buscar empleo y ayudarse mutuamente, con el apoyo de un mentor. Actualmente existen 102 lanzaderas repartidas por España, y cerca de un 65% de las personas que pasaron por ellas en 2014 han conseguido un empleo por cuenta propia o ajena.
La plataforma Donostia Open INN forma parte del proyecto europeo GeniUS! Financiado por el programa URBACT II de la Unión Europea. En esta iniciativa participan otras tres ciudades, Siracusa, Tallin y York, y tiene como objetivo buscar soluciones a los retos que encaran las metrópolis a través de procesos de innovación abierta. Actualmente está abierto el segundo reto, que en este caso se enfoca a buscar oportunidades de empleo y mejorar la calidad de vida a través de la economía colaborativa.
El foco del reto incluye propuestas ya en marcha que se basan en la colaboración entre particulares y en el uso de recursos infrautilizados. Algunos ejemplos inspiradores son Streetbank, una plataforma donde el vecindario comparte recursos y conocimientos, el espacio para contratar microtareas Task Rabbit, o la iniciativa Leftover swap, donde los usuarios comparten la comida que les sobra con sus vecinos, buscando un doble objetivo: reducir los desechos y, sobre todo, generar lazos sociales con las personas que viven cerca.