El Gobierno vasco ha dado luz verde al cuarto plan de Justicia Juvenil, dotado con una inversión de 80 millones de euros hasta 2018, y que pretende que Euskadi siga estando a la cabeza del Estado en materia de reinserción y resocialización de menores infractores.
Este cuarto plan también se ha marcado el objetivo de “avanzar y mejorar” la asistencia integral que se presta a los menores infractores y que deben cumplir alguna medida judicial, y que incluye medidas como la “actualización” del manual de seguridad de los trabajadores en la red de centros de menores y dará formación específica al personal de seguridad contratado.
El importe adjudicado permitirá financiar y gestionar los centros educativos cerrados (60,5 millones), los programas educativos en los centros en régimen abierto o semiabierto (10,5 millones) y los gastos de personal de intervención psicosocial (9,2 millones).
Los órganos judiciales vascos impusieron en el primer semestre de este año un total de 480 medidas a menores de edad que han cometido alguna infracción. Estos primeros datos de 2015 parecen confirmar la tendencia de los últimos años en cuanto a que el perfil tipo de infractores es un chico menor de edad, de entre 14 y 18 años y nacido en Euskadi.
La infracción más cometida continúa siendo el robo con violencia (18,42%), robo con fuerza (16,17%), hurtos (13,25%) y violencia filioparental y de género (13,03%). El tipo de medida es firme en el 92,7% de los casos, mientras que en el 40% la medida se cumple en “medio abierto”. Tan solo cuatro de las 480 medidas fueron en régimen de internamiento cerrado en el primer semestre de 2015.