En 2014 se triplicó el número de menores con «ideas suicidas» o que ejecutaron «actos autolíticos» por acoso escolar, al pasar de dos a seis casos en sólo un año.
La Fiscalía de Gipuzkoa ha constatado un significativo aumento en los casos de acoso escolar en Gipuzkoa en 2014, año en el que se formalizaron trece denuncias de este tipo por las cinco que se produjeron en 2013 y las nueve de 2012. Son datos de la Memoria del Ministerio Público en Gipuzkoa correspondiente a 2014, que recoge un total de 688 actos ilícitos cometidos por menores durante el año pasado.
El mayor número de estas transgresiones fueron casos de lesiones (137); hurtos (141); robos con fuerza (102); daños (64); violencia domestica (53); conducción sin permiso de conducir (13); faltas (19), delitos contra la salud pública (9); robo con violencia o intimidación (7); conducción bajo el influjo de alcohol o drogas (6), abuso sexual (4), violencia de género (3) y agresión sexual (2).
128 asuntos más se encuentran encuadrados en el apartado «otros», entre ellos 24 casos de delitos informáticos y 13 de acoso escolar.
El documento de la Fiscalía llama la «atención» sobre el dato de que «en esta materia las personas denunciadas son mayoritariamente chicas» ya que, de los trece casos, sólo cuatro expedientes se refieren a agresores varones.
Se da la circunstancia de que, de todas las denuncias tramitadas por estos hechos, sólo un expediente dará lugar a la celebración de un juicio oral, al ser calificado como «delito contra la integridad moral», que es la infracción más grave en esta materia.
Otros cuatro expedientes incoados por acoso se han resuelto ya por mediación y se referían a hechos que podían ser constitutivos de una falta continuada de insultos, amenazas y maltrato.
La Fiscalía destaca en su informe la importancia de los centros escolares en esta materia «para destapar las conductas ilícitas a través de sus protocolos de actuación» y «buscar soluciones mediadoras y reparadoras a través de charlas y encuentros entre las partes implicadas, potenciar que los alumnos denunciados pidan perdón públicamente a las víctimas, y sensibilizar a todo el alumnado con cursillos de prevención» y, «en los casos más severos, a través de sanciones disciplinarias».
La Fiscalía advierte también de la «línea ascendente» en el número de denuncias presentadas en 2014 por «violencia filioparental» en este territorio, donde el año pasado se registraron 53 casos de este tipo, 14 más que en 2013.
Entre las razones de los comportamientos agresivos de estos menores contra sus progenitores, se citan «el consumo de sustancias estupefacientes, la desestructuración familiar y el cambio de amistades en la pubertad», aunque las actitudes violentas también se asocian con variaciones en los hábitos cotidianos como «el absentismo escolar, la ausencia de un ocio estructurado y la falta de actividad deportiva», todo ello «unido a una evidente deslegitimación del principio de autoridad».
El documento detecta también un incremento en las denuncias relacionadas con las redes sociales y los menores, que en 2013 fueron 18, mientras que en 2014 crecieron hasta las 24.