Los próximos días 3 y 4 de octubre, la Red de Ciudades y Villas Medievales convoca en Sigüenza el VIII Certamen de Pinchos y Tapas Medievales. Serán ocho los cocineros que venidos de las ciudades de Hondarribia (Gipuzkoa), Estella (Navarra), Almazán (Soria), Sigüenza (Guadalajara), Consuegra (Toledo), Coria (Cáceres) y Olivenza (Badajoz) muestren sus creaciones en un acto abierto al público que se va a celebrar en el Auditorio de El Pósito el sábado, día 3 de octubre, a partir de las 18:30 horas.
La Granja de Alcuneza acoge a uno de los establecimientos de pinchos más famosos de toda España, como es el Bar Gran Sol, de Hondarribia. Y la misma sensibilidad que muestra Estefanía para componer una tapa con carne de caza, la muestra Mikel Muñoz con su forma de tratar el que quizá sea el emblema culinario del País Vasco, el bacalao. En su Cóctel de bacalao ha resumido en un pincho para comer en vaso tres suculentas formas de cocinarlo. Mikel lo mezcla atinadamente, como gusta de hacer el Bar Gran Sol en sus creaciones, con verdura que le aporta a sus pinchos el verde de los caseríos, el verde del monte Jaizkibel.
En el fondo del vaso, la cococha. Eso para empezar. Encima, una crema de espinacas, hecha a la florentina, con beicon y nata, y una emulsión de champiñón preceden a las otras dos capas de pescado, bacalao confitado y yema de bacalao, en la que el sabor de los lomos se combina con el huevo para aportarle suavidad. Las tres texturas se distinguen perfectamente en el sabor del pincho, que corona una espuma de queso de idiazábal, y una fritura de espinaca y salsifrí.