Este ciberdelito, conocido también como “sextorsión”, afecta especialmente a hombres y mujeres de entre 20 y 30 años.
La Ertzaintza ha detectado en los últimos meses en el País Vasco un aumento de denuncias por el delito de extorsión económica bajo la amenaza de difundir imágenes íntimas o de contenido sexual de la víctima, por lo que recomienda precaución a la hora de relacionarse con desconocidos en las redes sociales y de grabar o difundir imágenes íntimas o de contenido sexual.
La Ertzaintza ha registrado en los últimos meses un total de 22 denuncias en todo el País Vasco, la mitad de ellas recogidas por la Ertzain-etxea de Bilbao.
El delito comienza cuando la víctima acepta la invitación de amistad en alguna red social de una persona desconocida, que luego resulta ser un extorsionador y que actúa dentro de un grupo organizado. Tras ganarse la confianza de la víctima y acceder a su lista de contactos, la relación avanza hasta un momento en el que se comunican por videollamada a través de Skype. Por parte de los extorsionadores aparece una mujer que convence a la víctima a desnudarse o a realizar alguna actividad sexual que queda grabada.
Una vez conseguidas esas imágenes los delincuentes exigen cantidades que van de los mil a los dos mil euros a cambio de no hacerlas públicas.
La Ertzaintza, que investiga estos delitos, ha llegado a detectar que los servidores informáticos que usan los delincuentes están ubicados en países como Costa de Marfil o Marruecos, por ejemplo, aunque no implica necesariamente que los autores se encuentren en esos lugares.