Por lo general, la cirugía es la primera opción contra el cáncer de mama. Es interesante hablar con un fisioterapeuta o entrenador personal cualificado para saber cómo retomar la rutina una vez que el médico lo apruebe.
Hay que dejar un tiempo suficiente después de una cirugía para volver a retomar una rutina de ejercicios, siempre con la aprobación del médico. Es posible que ese tiempo se prolongue en ocho semanas o más, en especial después de una mastectomía y/o extirpación de varios ganglios.
También es conveniente consultar un fisioterapeuta con capacitación en el diagnóstico y tratamiento del linfedema, para realizar una evaluación estructural antes de empezar a hacer ejercicio.
Los ejercicios más recomendados en este caso, son los acuáticos. Las actividades dentro del agua aportan múltiples beneficios y ventajas respecto a otro tipo de actividades físicas. La natación es por tanto un complemento importante en la rehabilitación y también en la prevención de los linfedemas.
Para iniciar esta actividad también hay que tener en cuenta otros factores, como pueden ser las prótesis de mama específicas para el agua, los bañadores especiales para el baño, etc. Todo esto lo podrás encontrar en Ortopedia Plantia de Donostia.