Ayer jueves se inauguraba la exposición itinerante SOKA, Miradas a la Danza Vasca, producida por EKE-ICB, en colaboración con la Diputación y la Capital Europea de la Cultura, que permanecerá abierta hasta el 2 de abril en el Koldo Mitxelena.
La exposición forma parte de la línea Conversaciones de la capitalidad y nace con el objetivo de dar a conocer mejor la danza vasca. Desde el punto de vista escenográfico y expositivo, los contenidos se apoyan en las nuevas tecnologías y en las posibilidades que el multimedia ofrece para llegar de una manera atractiva y didáctica a todos los públicos.
Se trata de una exposición multimedia de 130m², presentada en cuatro lenguas (euskera, francés, español e inglés), que incluye más de 400 ilustraciones (fondos fotográficos y filmaciones, testimonios, extractos sonoros, etc.). Entre ellos se pueden admirar algunos tesoros procedentes de la Filmoteca Vasca y otros archivos casi desconocidos. A estos se suman nuevas creaciones de vídeo realizadas para esta exposición sobre aspectos estéticos y sociales de la danza. Para poder admirar la riqueza de estos contenidos se han instalado pantallas táctiles, televisores HD y marcos numéricos.
Esta exposición mira al mundo de los vascos a través de la danza. Se pregunta sobre el futuro de la danza vasca, y surgen cuestiones sobre las que reflexionar como el pasado, la plaza, el escenario, la sociedad, el poder, la religión, la autoridad, la lucha, la sublevación, la jerarquía, la igualdad, la cohesión, la brecha, la confrontación, la transmisión, el género, la edad, el protocolo, el placer, la liturgia, la fiesta, la tradición, la renovación, la secularización, la pervivencia, la ruptura, el gozo, la excelencia, lo común, la costumbre, la cultura, la danza.
La cuerda de la danza vasca, «Soka»
Cogidos de la mano, en cadena, en una cuerda se han mostrado en la plaza durante muchas generaciones los vascos.
Generación tras generación, los vascos han transmitido en la soka-dantza una cultura, una lengua propia, un punto de partida para abrirse al mundo, una danza para vivir en común.
El euskara y la danza vasca, esos son los dos lenguajes de los que disponen los vascos para comunicarse, para sentir, para vivir. El euskara toma cuerpo a través de las palabras, la danza vasca habla a través de los cuerpos.
Qué es la danza vasca, quiénes la han bailado, cómo es y por qué en estos primeros envites del siglo XXI. Los vascos siguen bailando de esa manera son, entre otras, algunas de las cuestiones que se pregunta a si misma esta exposición. ¿Por qué no se ha roto la vieja cuerda de la danza en el País de los Vascos? ¿Cómo se baila la soka-dantza en la era de la globalización y las comunicaciones?