La Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) ha sancionado con 18 millones de euros en total a las ocho empresas que han prestado durante una década, hasta 2014, el servicio de comedores escolares públicos del País Vasco.
La AVC ha considerado demostrado que durante al menos diez años -hasta el 2014-, las ocho empresas sancionadas renunciaron a competir en todos los lotes para los que habían demostrado capacidad, por medio de una pauta orquestada de presentación de ofertas con el objetivo de conseguir un reparto de lotes.
La AVC declara en su resolución que la conducta de las ocho empresas que se adjudicaron los lotes constituye una infracción muy grave de la Ley de Defensa de la Competencia, que prohíbe cualquier práctica concertada entre empresas que tenga por objeto o por efecto restringir la competencia en el mercado.
Por estas razones la AVC ha impuesto las siguientes sanciones a las empresas investigadas: Auzo Lagun, 6.108.446 euros; Cocina central Goñi, 522.879; Cocina central Magui, 775.827; Eurest colectividades, 6.640.713; Eurest Euskadi, 135.497; Tamar Las Arenas, 1.108.347; Gastronomía cantábrica, 1.626.662; Gastronomía Vasca, 1.546.226 euros.