El repunte de la comisión de estafas mediante el timo del “tocomocho” y la “estampita”, durante el presente año en Euskadi, lleva a la Ertzaintza a alertar a la población, especialmente a personas de la tercera edad, e insistir en la importancia de mantenerse vigilantes ante esta modalidad delictiva.
Además se trabaja en trasladar a este colectivo los medios necesarios que les ayuden a identificar los signos y les permitan detectar a tiempo esta tipología de estafas. Este año ya han sido contabilizados seis hechos delictivos mediante este tipo de timos, cuatro de los cuales se han producido Bizkaia, mientras que Araba y Gipuzkoa registran un caso en cada Territorio.
Entre las medidas a adoptar, se incide en trasladar a los colectivos de riesgo la información relativa a la forma de actuar de los timadores al objeto de que puedan advertir a tiempo las señales principales que se producen en el transcurso de la escenificación del timo y evitar ser estafados. El “modus operandi”, cuya puesta en escena no ha variado básicamente en el transcurso de las últimas décadas, precisa de la participación de entre tres y cuatro individuos, habitualmente con una mujer entre ellos, que conforman grupos delincuenciales de carácter itinerante. Su área de actuación se centra en núcleos urbanos con alta densidad de población, a plena luz del día y en la vía pública. El grupo cuenta siempre con un vehículo estacionado en las inmediaciones para trasladar a la víctima o como medio de huida rápida en el caso de ser detectados.
La argucia se basa en la simulación por parte de uno de los autores de cierta torpeza o debilidad mental, fingiendo en el caso del “tocomocho” no ser consciente del valor de los décimos de lotería o de otros sorteos, en los que hayan resultado premiados, y en la modalidad de la “estampita” se trata de aparentar no conocer el valor del importe de los billetes de dinero que ha encontrado por azar. Tras contactar con la víctima elegida, entran en escena uno o dos cómplices que muestran interés por lo ocurrido y se prestan a colaborar, haciendo creer a la víctima que se encuentra ante una oportunidad de negocio que no puede dejar escapar. Estos se prestan a acompañar a la víctima hasta su domicilio para recoger el DNI y las libretas bancarias necesarias, para acto seguido trasladarla hasta una sucursal, preferiblemente de la que no sea cliente habitual. La estafa se completa al extraer la víctima de su cuenta cierta cantidad de dinero que entrega al timador bajo el señuelo de quedarse a cambio con un décimo premiado o parte del dinero encontrado.
De esta forma, durante el año 2015 se denunciaron ante la Ertzaintza 32 casos de esta modalidad delictiva (24 “tocomocho” y 8 “estampita”) cifras que pudieran ser más elevadas por la posible existencia de más casos cuyas víctimas no han denunciado por vergüenza. En el transcurso del año 2016 se han contabilizado en Bizkaia cuatro casos, dos de ellos en Trapaga, uno en Santurtzi y otro en Portugalete; los dos restantes se han registrado en Donostia y Vitoria-Gasteiz respectivamente. El montante total de las cantidades estafadas ascendería a cerca de 24.000 euros, fluctuando en su mayoría entre los 2.000 y los 8.000 euros en cada operación. La media de edad de las víctimas de las estafas se concentra en el entorno de los 70 años.
Uno de los objetivos fundamentales de esta alerta preventiva se centra en destacar los dos puntos débiles que se producen en el transcurso de la estafa. Uno de ellos se encuentra en el primer contacto que se produce entre la víctima elegida y los delincuentes; estadio inicial en el que ésta, puede no aceptar la oferta y desbaratar el plan delictivo. El segundo punto frágil se origina cuando la víctima accede a la sucursal bancaria para extraer el dinero mientras los timadores esperan en el coche para no ser detectados por las cámaras de seguridad.
Protocolo de la Ertzaintza con los bancos
En 2013 la Ertzaintza acordó un protocolo de actuación con las entidades bancarias que operan en Euskadi para detectar y evitar este tipo de estafas. Gracias a esa colaboración en 2015 tres timos fueron frustrados. En concreto las víctimas estuvieron a punto de sacar 3.000 euros en dos de los casos, y 12.000 en el tercero.
Recomendaciones
La Ertzaintza recomienda a toda la población en general y especialmente a las personas mayores estar alerta para evitar ser víctima de este tipo de delitos. Asimismo, ante cualquier sospecha, se aconseja alertar a la comisaría más cercana o a través del 112 de SOS Deiak de la presencia de esta clase de delincuentes. En caso de ser víctima de este fraude delictivo se recomienda presentar denuncia.