Los árboles, que se ubican en la margen izquierda del río Deba (entre la rotonda de Maala y el puente que conecta con la Casa de Cultura), están enfermos como consecuencia del ataque de “un insecto que está sin identificar porque no se ha capturado ningún individuo”.
Según se recoge en un informe encargado a Cespa Jardinería SL por el Consistorio elgoibartarra para conocer el estado de los álamos existentes en el término municipal, “las muestras de madera obtenidas evidencian que se trata de un insecto perforador que realiza galerías en troncos y ramas y daña muy seriamente la estructura de los Populus alba”.
Como consecuencia de los ataques de esos insectos, “a lo largo del pasado verano murió al menos un ejemplar y en el resto se aprecian ramas terminales secas”; al mismo tiempo que “el 16 de octubre se desplomó hacia la zona del río otro de los ejemplares grandes que estaban secos”.
Al parecer, la ubicación de los álamos “no es la adecuada para esta especie”; toda vez que “estos árboles necesitan humedad y suelos encharcados al menos temporalmente”, por lo que “están vegetando de forma poco favorecedora”.
De hecho, entre las conclusiones del informe elaborado para el Ayuntamiento se destaca que “visualmente, se evidencia que la totalidad de la alineación de alisos está dañada y no tiene expectativas de recuperación”. Por ese motivo, el departamento técnico de Ferrovial Servicios aconseja “la tala de todos los individuos”.
El Consistorio destinará “unos 10.000 euros” a la tala y retirada de los 31 álamos y mientras duren esos trabajos “se regulará el tráfico de la N-634 porque los árboles se tienen que sacar por ese lado”.
Una vez finalizada la tala, la Agencia Vasca del Agua (URA) procederá a la plantación de “vegetación propia de ribera” en el emplazamiento que han ocupado hasta la fecha los viejos álamos.