Ya son 9 años las que lleva el FC Barcelona sin conocer la victoria en el Estadio de Anoeta. Anoche los de Sacristán plantearon un perfecto encuentro para que los culés volviesen a la ciudad condal sin ningún punto. Tras esta victoria realista, parece que la permanencia ya la tienen sellada y el conjunto de Luis Enrique, por su parte, aún no tiene ganada la Liga BBVA, ya que tras la derrota en Donostia tienen el Atlético a 3 puntos y a 4 el Real Madrid.
La primera parte fue para la Real, a parte del resultado. Los de Sacristán salieron a presionar desde que Iglesias Villanueva pitase el inicio del encuentro. Y fruto a ello, llegó el golazo de Oyarzabal. Un perfecto centro desde la derecha de Xabi Prieto llegó a la cabeza del canterano y su cabezazo se coló por la escuadra de Claudio Bravo, que volvía a su ‘casa’. Pero tras adelantarse en el marcador, los txuri-urdines tiraron del orgullo y no permitieron que el FC Barcelona lograse el gol del empate. El remate de Arda Turan fue el único tiro a puerta de los visitantes en la primera parte, pero ahí apareció Gero Rulli para detenerlo (el meta argentino cuajó uno de sus mejores encuentros con la Real). Antes de que los jugadores se marchasen a los vestuarios, Alberto De la Bella tuvo una clara ocasión tras una gran corrida desde la banda izquierda, pero tras recortar a un defensor culé, su flojo disparo lo detuvo Claudio Bravo. Los donostiarras se marcharon al descanso con aplausos por parte de la afición.
En la segunda parte, en cambio, los de Luis Enrique debían de salir a por todas si no querían volver a casa sin ningún punto. Para ello, el entrenador visitante dio entrada al mago, a Andrés Iniesta. El Barça llegaba continuamente al área realista, pero la solidez defensiva de la Real Sociedad era tan buena que ni permitía a los culés que viesen puerta, aunque Rulli tuvo que esforzarse, y mucho, para que los disparos no entrasen en su meta. Ya en los minutos finales, los de Sacristán no se metieron tanto detrás y llegaron hasta mantener el esférico en el campo del Barcelona. El partido finalizó con el resultado de 1-0, y tanto la afición y el equipo volvieron a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Imagen portada: LFP