David Zurutuza vuelve a ser el tipo de jugador que fue durante las pasadas campañas en la Real Sociedad. El centrocampista está siendo clave en los esquemas de Eusebio Sacristán y se nota mucho si el propio jugador influye en el juego o no.
Sin ir más lejos, en las dos últimas jornadas de la Liga BBVA, David Zurutuza ha sido titular en los partidos que los donostiarras se han enfrentado al Sevilla de Unai Emery y al FC Barcelona de Luis Enrique. El de Rochefort aportó mucho en el centro campo, dando salida al balón y recuperando balones, especialmente frente a los culés en el Estadio de Anoeta, partido en el que los donostiarras les vencieron por 1-0, con el gol del canterano Mikel Oyarzabal.
Está claro que el de Rochefort debe de seguir cogiendo ritmo para poder disputar los 90 minutos en el campo tras sus lesiones.
Las constantes lesiones, una piedra en el camino
Las constantes lesiones en su rodilla impiden a que el francés avance en el fútbol, pero pese a ello, el jugador no pierde su calidad y lo demuestra cada vez que juega en el verde. En lo que van de temporada, el de la Real ha sufrido dos lesiones, y las dos han sido por problemas musculares. Pero en mayo fue operado de su menisco para poder llegar a tope al comienzo de la actual temporada.
En el partido que se enfrentaron al Celta de Vigo en Anoeta tuvo que retirarse de los terrenos de juego ya que sintió severas molestias en la musculatura aproximadora de su muslo derecho. En teoría, debería de haber estado sin jugar durante un mes, pero por desgracia, apareció en el derbi vasco ante el Athletic, 15 jornadas después.
En el partido ante los de Ernesto Valverde saltó al terreno de juego en el minuto 89, y finalizó el partido con severas molestias musculares. Y cinco jornadas más tarde, reapareció nuevamente para el encuentro ante la Unión Deportiva Las Palmas en Anoeta. Por sus continuas lesiones se le llama a Zurutuza «jugador de cristal».
El jugador francés puede ser una de las amenazas de la Real Sociedad para el derbi guipuzcoano, así que la zaga y el centro del campo deberán de vigilarle bien para que no cree peligro.
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