La bailarina donostiarra se ha llevado el “oscar” del mundo de la danza al hacerse con el premio «Benois de la danse» que se le ha entregado en el teatro Bolshói de Moscú.
Alicia Amatriain, primera bailarina del ballet de la Ópera de Stuttgart, ha dicho emocionada poco antes de la ceremonia de entrega de los galardones: «Mi mundo es el país de las maravillas».
«Me encuentro en un momento que no sé si llamarlo cumbre, ya que ni siquiera sé si algún día llegaré a esa cumbre, pero soy feliz, disfruto de cada papel, de cada espectáculo. Me siento muy cómoda en el escenario, se ha vuelto mi casa»
Amatriain ha conseguido este premio, en su XXIV edición, por varios papeles, entre ellos el de Blanche Dubois en «Un tranvía llamado deseo» de John Neumeier y el Diablo en «The soldier’s tale», de John Neumeier.
La bailarina donostiarra es la segunda vasca que logra ese prestigioso galardón creado en 1992 tras Lucía Lacarra (2003).
Amatriain, que lleva más de veinte años vinculada con la Ópera de Stuttgart, ya consiguió el pasado año dos premios importantes en Alemania: el Fausto y el Kammertänzerin.