La Junta de Gobierno de San Sebastián adjudicará hoy el segundo lote de la campaña de asfaltado con cargo al presupuesto de 2015 por un coste total de 746.200 euros a la empresa Excavaciones y Transportes Orsa, que dispondrá de un plazo de 6 semanas para realizar los trabajos una vez iniciadas las obras.
El concejal de Vías Públicas, Miguel Angel Díez, ha señalado que “se trata de mejorar el firme de viales muy frecuentados y que no tienen la mejor de las condiciones. Se ha hecho un análisis del conjunto de la ciudad y se ha decidido acometer el asfaltado de las siguientes calles:
Pº Doctor Begiristain, entre Anoeta y Hospitales.
Pº Doctor Begiristain, entre glorieta de acceso a Policlínica y glorieta de Oriamendi.
Pº de Otxoki, entre glorieta de Beharko y acceso a Bomberos.
Pº de Anoeta, entre Velódromo y Pº de Errondo.
Azkuene, entre nº 1 y 17
Río Deba, entre nº 17 y 21
Iparragirre, entre Nueva y Zabaleta.
Zabaleta, entre Pº Colón y Trueba.
Trueba, entre Zabaleta y Nueva
Pº Casares, entre rotonda de Pº de Altza y nº 48
Avda. Tolosa, entre Trento y Olarain
Balleneros, entre Pza. Irun e Illunbe
Arreglo del pasadizo de Egia
Por otra parte, se han adjudicado las obras de acondicionamiento del pasadizo subterráneo de Egia, en el tramo que faltaba por reformar tras las actuaciones en el lado de Tabakalera y en el de la nueva estación de autobuses.
El concejal de Proyectos y Obras, Enrique Ramos, ha señalado que “las obras se han adjudicado a la empresa Urbycolan por un importe de 230.579 euros y se espera que puedan estar terminadas para agosto, ya que tienen previsto un plazo de ejecución de dos meses.”
“Se trata de un tramo de 70 metros de longitud, el tramo central del pasadizo que presenta un estado no deseado con desconchones, humedades y una mala iluminación”, ha señalado Ramos. La obra que se va a ejecutar será mediante paneles de acero vitrificado de color blanco. Además, se van a canalizar las aguas que caen de las vías de Renfe y que provocan charcos en el pasadizo y se van a mejorar las escaleras de acceso a la estación ferroviaria con piedra caliza.
Otra de las mejoras es la iluminación. “Se trata de reforzar la luminosidad de este pasadizo para hacer que deje de ser un punto crítico en el mapa de la ciudad. De hecho, el pasadizo antes tenía 155 metros de largo y ahora apenas tiene 75, los metros que están justo bajo las vías del tren.”