El dueño de la finca que disparó un tiro a un intruso que entró a robar marihuana en su propiedad, en septiembre de 2013, ha sido declarado culpable de homicidio.
Durante el juicio, el acusado siempre alegó defensa propia, pero el jurado lo ha declarado culpable de homicidio y responsable de un delito de tenencia ilícita de armas.
El tribunal del jurado ha determinado asimismo que los tres hombres que estaban acusados de encubrir al principal acusado por ayudarle a deshacerse del cadáver sean absueltos, al entender que durante el juicio no quedó acreditada su participación en estos hechos por falta de pruebas.
Finalmente, se han mostrado favorables a la suspensión de la pena y de que se solicite el indulto para el dueño del caserío donde tuvo lugar el crimen.
Por su parte el representante del Ministerio Público ha mantenido los 13 años de cárcel que solicitaba para el acusado de homicidio y de tenencia ilícita de armas, al igual que ha hecho la abogada de la acusación particular, mientras que la defensa ha demandado la absolución de su cliente por legítima defensa.
Los hechos ocurrían el 22 de septiembre de 2013. Un ciudadano colombiano fallecía desangrado tras recibir un tiro cuando iba a robar en una plantación de marihuana en un caserío de Eibar.
Al ser descubierto, el ladrón efectuó dos disparos y tras perder el arma en una disputa con el acompañante del propietario de la casa, el ciudadano colombiano se encontró con el principal acusado, que le disparó alcanzándole en el pecho, herida por la murió desangrado.