El Peine del Viento se reabrirá al público el 2 de agosto, aunque no se podrá llegar hasta la pared del flysch. Se colocará un vallado provisional a tres metros de la pared, que si bien no permitirá tocarla, sí se colocará con materiales que permitirán contemplar y disfrutar de las esculturas.
Esta solución permitirá llevar a cabo los trabajos que aún precisa el último tramo de flysch. Y para los que el Ayuntamiento y las familias Chillida y Peña Ganchegui han llegado ya a un acuerdo.
La solución para esos últimos 75 metros pasa por utilizar una técnica de rehabilitación de fachadas. Se trata de algo experimental que no tendrá afecciones estéticas en el conjunto arquitectónico. Una vez aplicada la técnica y comprobada su eficacia, se retirará el vallado provisional.
El Gobierno municipal decidió cerrar el peine del viento en julio del año pasado hasta realizar los trabajos de gran calado, que fueron adjudicados a finales de abril de 2016 a TEINSA por 692.617,32 euros, y que quedaban a expensas del acuerdo entre Ayuntamiento y las familias Chillida y Peña Ganchegui para dar solución a los últimos metros sin causar afección a la plaza.