El túnel de Miramar, que cruza bajo el Palacio de Miramar y conecta el paseo de la Concha con Ondarreta, se ha convertido en un paso subacuático entre la tierra y el mar.
El artista Víctor Goikoetxea ha hecho de su bóveda un espacio acuoso para que quien lo atraviese experimente la sensación de introducirse en el mar.
«Itsasarte-MiramArt» es el nuevo nombre de este túnel, cuya bóveda, hasta el friso de azulejo blanco, ha quedado cubierta por medio centenar de paneles de aluminio de 3 por 1,5 metros.
«MiramArt» es un proyecto impulsado por San Sebastián 2016. Proyecto arquitectónico de Xabier Barrutieta desarrollado en su parte tecnológica por Igarle, Aelvasa y Lurgen que une arte, arquitectura, tecnología y energías renovables.
Victor Goikoetxea ha pintado la bóveda del túnel de 29 metros con diferentes materiales, espesores, brillos y rugosidades, que evocan dicha unión y convierten dicho espacio en un lugar muy especial, por su originalidad, para el disfrute de todas las y los donostiarras.
La obra se ha completado con iluminación de última generación a cargo de Aelvasa, que da movimiento a la misma, ampliando así la sensación submarina. Quienes transiten por el túnel generarán energía con sus pasos, gracias a la aportación de la tecnología desarrollada por Lurgen. Y además, una capa Smart aportada por Igarle rodea la obra con una aportación inteligente que permite que el arte pase a escuchar a quien lo contempla, recreando así un entorno único y exclusivo que habilita espacios para la atracción, la presencia, la participación y la opinión.