La »zona abierta» del Festival de San Sebastián presentará también los trabajos de Terence Davies, Lav Diaz y Jim Jarmusch, entre otros.
Zabaltegi-Tabakalera, la sección del Festival de San Sebastián abierta a las propuestas cinematográficas más variadas y sorprendentes del año, en la que no existen normas formales ni limitaciones temáticas, será inaugurada este año, en su primera edición competitiva, por la última película de Bertrand Tavernier Voyage à travers le cinéma français / A Journey Through French Cinema (Las películas de mi vida, por Bertrand Tavernier), un documental que recorre la cinematografía de su país.
Su película competirá con los últimos trabajos de notables cineastas del panorama internacional como Terence Davies, Lav Diaz, Jim Jarmusch, Hayoun Kwon, Jean-François Laguionie, Deborah Stratman, José Luis Torres Leiva, y otros títulos que se anunciarán en las próximas semanas, por el Premio Zabaltegi-Tabakalera, dotado con 20.000 euros.
Tavernier (Lyon, 1941), uno de los grandes maestros del cine francés, ha tenido una dilatada relación con el Festival, que le dedicó una retrospectiva en 1999, año en el que fue presidente del Jurado. Su película Coup de Torchon (1280 almas) se proyectó en la Sección Oficial en 1982, Capitaine Conan (Capitán Conan) logró una Mención Especial del Jurado en 1996, Ça commence aujourd’hui (Hoy empieza todo) obtuvo en 1999 el Premio del Público, que también recibió Holy Lola (La pequeña Lola) en 2005.
En 2013 regresó a la Sección Oficial con la sátira Quai D’Orsay (Crónicas diplomáticas), que obtuvo el premio al mejor guión. Otros de sus éxitos internacionales han sido L’horloger de Saint-Paul (El relojero de Saint-Paul, 1974), Round Midnight (Alrededor de la medianoche, 1986), La vie et rien d’autre (La vida y nada más, 1989), La fille de d’Artagnan (La hija de d’Artagnan, 1994), L’appât (La carnaza, 1995) y La princesse de Montpensier (La princesa de Montpensier, 2010). El historiador y crítico francés, presidente del prestigioso Institut Lumière de su ciudad natal, presentó en Cannes Classic su último trabajo, una expedición por la historia del cine francés y un homenaje a realizadores como Becker, Renoir o Bresson, en el que ha invertido seis años de trabajo.