El Central Park neoyorkino sufría el viernes por la noche un monumental atasco circulatorio debido a la gran concentración de personas que se acercaron al parque a la misma hora.
Y no es que “estuvieran locos”, que “sabían lo que querían”: un Vaporeón, un Pokémon difícil de conseguir.
La aplicación había anunciado minutos antes que en el parque se hallaba un pokémon raro, lo que sirvió de llamada para que toda esta gente acudiese rápidamente a la llamada del Vaporeon.
Se corrió la voz de que el bicho paseaba por Central Park y cientos de personas salieron corriendo literalmente de sus casas o de donde estuviesen, con su móvil en mano, el Pokemos Go operativo, a la caza de codiciado personaje.