El hallazgo se produjo el pasado 14 de julio cuando la Ertzaintza se trasladó a un caserío de la localidad guipuzcoana de Asteasu ante la sospecha de que en el interior del recinto podían estarse cultivando sustancias estupefacientes.
Los agentes localizaron 3.600 plantas de marihuana en diferentes estados de crecimiento, así como toda la infraestructura necesaria para su cultivo y posterior procesamiento. La investigación practicada por agentes de la Ertzain-etxea de Hernani ha permitido que hayan quedado como investigado por un delito de tráfico de drogas cuatro personas, entre ellas, tanto el propietario, como el arrendatario de las instalaciones y un guarda de las mismas.
El propietario, inicialmente, manifestó desconocer el tipo de actividad que se llevaba a cabo en el interior de las instalaciones ya que las había arrendado a un tercero, pero en el lugar se encontraba un vigilante.
El vigilante comentó a los agentes que además de vigilar las instalaciones realizaba tareas en el interior bajo la supervisión del arrendatario. Una vez en el interior, los ertzainas localizaron las 3.600 plantas de marihuana, además de documentación sobre la venta y distribución de la sustancia estupefaciente a dos empresas cuyo responsable era el arrendatario de la nave, así como un proyecto para la construcción de unas instalaciones similares en un pueblo de Córdoba.
Los agentes procedieron a abrir diligencias a los tres implicados, el propietario, el arrendatario y el vigilante, de 42, 36 y 46 años de edad respectivamente, así como un cuarto implicado por su presunta implicación, como investigados por un delito de tráfico de drogas, si bien la investigación permanece abierta.