El conductor, natural de Marruecos y de nacionalidad francesa intentó eludir un control fronterizo de la Guardia Civil, recorriendo unos 8 kilómetros con las ruedas pinchadas y transportando casi media tonelada de droga.
La Guardia Civil ha interceptado en la AP-8, un Mercedes en cuyo interior fueron localizados 15 fardos que contenían un total de 450 kilos de hachís.
El detenido, que circulaba en sentido Francia, trató de evitar un control fronterizo de la Guardia Civil instalado a la entrada del puente de Biriatu, acelerando cuando el agente le indicaba que parase.
Los agentes arrojaron los pinchos a la carretera para detener su huída y se pincharon las ruedas del lado izquierdo del turismo. A pesar de eso, el conductor salió de la autopista y volvió a incorporarse a ella en sentido contrario.
La persecución de la Guardia Civil, durante unos 8 kilómetros, finalizó con su detención a la salida del peaje de Irun.
