En el Día Mundial del Turismo, el Departamento foral de Cultura y Turismo ha convocado la Mesa de Turismo de Gipuzkoa y ha celebrado después en Tabakalera la Fiesta del Turismo para festejar junto con los profesionales del sector el mejor verano de su historia.
El Diputado de Cultura y Turismo, Denis Itxaso, ha afirmado que «se ha puesto de manifiesto el gran auge turístico que se está experimentando a lo largo de todo este año tanto en San Sebastián como en Gipuzkoa. Mes a mes los datos de visitantes, pernoctaciones y ocupación hotelera marcan una tendencia creciente y cifras récord de resultados. Ha recordado que en 2015 se superó por primera vez el millón de visitantes y, a su juicio, todo apunta a que en 2016 van a superarse estos registros. En lo que va de año las visitas han aumentado un 11,5%, confirmando la tendencia al crecimiento y como referencia de esta evolución, ha señalado que el número de turistas que pernoctan en hoteles en Gipuzkoa se ha multiplicado por 2,5 desde 1992. Por tanto -ha concluido- se han sentado las bases de la desestacionalización, de la prolongación de la estancia media, y del equilibrio territorial».
En esta dinámica de crecimiento, tienen cada vez más importancia los turistas extranjeros, hecho que confirma la capacidad de Gipuzkoa para posicionar un producto atractivo y consolidarse como destino internacional. En 1992 el turismo extranjero representaba un 22,5% del total. La evolución en el período más reciente confirma una tendencia alza; desde 2009, el número de turistas extranjeros ha aumentado un 53,8%.
Estos datos tienen una traducción económica muy relevante que ha convertido al turismo en el segundo sector en importancia, con una aportación al PIB del 7,4% y 17.600 empleos directos, que lo sitúan por delante de sectores como la construcción y al mismo nivel que la industria metalúrgica. Para Itxaso es, ésta por tanto, una importante fuente de riqueza que es necesario gestionar adecuadamente para que se traduzca en creación de empleo de calidad, en un factor para revitalizar nuestras comarcas y, en definitiva, en un motor de bienestar y progreso para todo el territorio.
“Tenemos buenos datos y una gran oportunidad pero es imprescindible saber gestionarla porque no queremos cualquier tipo de turismo. Necesitamos un turismo sostenible, equilibrado y que potencie los factores que nos singularizan y atraen a los visitantes: el paisaje, la gastronomía y nuestra cultura e idiosincrasia. Para alcanzar este objetivo, es imprescindible contar con una estrategia, planificar para equilibrar la oferta entre la costa y el interior, desestacionalizar, contar con la participación de todos los sectores implicados y no caer en la tentación de mirar solo los números”, ha insistido.