La calificación, según Fitch, se debe al “estatus especial de Gipuzkoa, su fuerte perfil socioeconómico, su habilidad probada para mantener un rendimiento operativo estable y un ratio de cobertura de deuda fuerte”, así como la “gestión prudente” del territorio.
La agencia Fitch Rating mantiene la calificación ‘A’ de la deuda de Gipuzkoa, con perspectiva estable. La entidad de rating ha destacado la autonomía del territorio en materia fiscal para situarlo por encima de la deuda estatal (BBB+) ya que, tal y como subraya, estas competencias “están reconocidas en la Constitución”, lo que “mitiga las interferencias unilaterales soberanas» en el emisor.
El acierto en la gestión del control del gasto y para hacer crecer los ingresos, por un lado, y evitar déficits operativos y generales, por el otro, son también punto a favor según los criterios de la entidad. De cara al futuro, la agencia de rating ve el escenario estable para el territorio.
La agencia destaca la “fortaleza económica” del territorio, apoyándose en varios indicadores: PIB per cápita, tasa de desempleo, el peso de la industria en la economía o el crecimiento demográfico.