La tapa será una de las que se podrán degustar, al precio de 2,50 euros incluida una caña o vino, en fin de semana del 5 y 6 de noviembre en la ciudad de Consuegra (Toledo) en el IX Certamen de Pinchos y Tapas Medievales.
Con esta original delicia culinaria, su ‘Ostra de bacalao’, ya ganó el concurso de pinchos medievales local. Ahora se presentará en la localidad toledana de Consuegra.
Para elaborar su pincho, el chef deshidrata lomos de bacalao, siempre selectos, a la antigua usanza, poniéndolos en sal y consiguiendo, al mismo tiempo, darle a la materia prima la forma del caparazón de una ostra.
La concha se convierte en crujiente cuando el chef fríe el bacalao en aceite de oliva a 230ºC. Dentro de esa ostra crujiente, Iosu introduce más bacalao, pero en esta ocasión cocinado a la antigua usanza, es decir, ahumado. Para aportarle su sabor típico, “lo meto en sal, azúcar, y sal ahumada, y así queda, macerando día y medio, hasta conseguir la textura deseada, para simular la carne de una ostra”, explica el chef.
Pero este especialísimo molusco tiene también un punto de dulzor, con el que el chef de Kai Zaharra ha sabido también tocar la fibra sensible de los hondarribitarras. Para conseguirlo, el cocinero elabora una confitura con agua de ostra y la carne de los melocotones, una fruta que era abundante en un tiempo pasado en la trabajada huerta de la villa vasca. “Es esta mezcla la que amplía los matices de un pincho esencialmente salado”, sigue Iosu. Para terminar, “unos rabanitos y hebras de azafrán”, que parece, este último, hacer un homenaje a la tierra consaburense, tan fértil en la rosa azul.
La tapa será una de las que se podrán degustar, al precio de 2,50 euros incluida una caña o vino, en fin de semana del 5 y 6 de noviembre en la ciudad de Consuegra (Toledo) en el IX Certamen de Pinchos y Tapas Medievales.