Un agente de la Ertzaintza, libre de servicio, al llegar a su casa el pasado martes sobre las 8 de la tarde, vio que el candado de una verja exterior de la casa había sido forzado, igual que la cerradura de la puerta de entrada. Dentro comprobó que faltaban varios enseres, maquinaria de jardinería y bricolaje, aparatos electrónicos, además de piezas de un vehículo. Algunos otros objetos habían sido movidos del lugar y estaban colocados al parecer para poder llevárselos.
En un momento dado, se percató de que un vehículo se acercaba a su propiedad por una pista parcelaria. Resultó ser el ladrón que acercaba su coche al parecer para recoger más objetos que tenía la intención de robar.
El agente salió a su encuentro y el conductor, al verlo, aceleró y trató de atropellarlo. El ertzaina realizó dos disparos intimidatorios con el fin de evitar la fuga. Unos metros más adelante, el coche se salió de la calzada y el conductor huyó del mismo a la carrera por unas fincas agrícolas.
Varias patrullas de la Ertzain-etxea de Laguardia, alertadas del incidente, se personaron en el lugar siendo localizado el huido junto a una parada de autobús. Tras realizar las averiguaciones oportunas y comprobar que en el interior del coche accidentado había varios de los enseres sustraídos en la vivienda del ertzaina, junto con la cadena de la verja, se procedió a su detención.