El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha presentado hoy el presupuesto 2017 de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que tendrá la promoción económica y política social como ejes principales. En concreto, el departamento Política Social dispondrá de 19,3 millones más destinados a reforzar ayudas a la dependencia y plazas de residencia, así como a los programas Kabia y Elkar-Ekin. Según ha detallado el diputado general, a este ámbito se dirige más del %75 del crecimiento presupuestario. “Solemos decir que nuestro objetivo es situarnos entre los territorios europeos con menor desigualdad social, y trabajamos para ello mediante hechos como este”, ha declarado.
El diputado general ha comparecido hoy ante los medios para presentar los presupuestos forales de 2017, flanqueado por el diputado de Hacienda y Finanzas, Jabier Larrañaga, y el director general de Finanzas y Presupuestos, José Corchón. Antes, el proyecto ha recibido el plácet del Consejo de Gobierno y posteriormente Olano ha acudido a las Juntas Generales, donde ha hecho entrega del documento a la presidenta Eider Mendoza para que lo comparta con los grupos junteros. En total, tal y como adelantó el portavoz foral Imanol Lasa la semana pasada, la Diputación contará en 2017 con un presupuesto propio de 838 millones, un %3,16 y 26 millones más que en el presente ejercicio. Los responsables forales lo han calificado de “presupuesto de estabilidad”, que responde a los principales retos de Gipuzkoa.
Las políticas sociales son uno de los pilares del presupuesto, puesto que a este ámbito se destinan casi el %50 de los recursos. Dicho departamento contará este año con 19,3 millones más dirigidos a reforzar las ayudas a la dependencia, el proyecto Kabia, el aumento de plazas de residencias y el plan Elkar-Ekin. “Seguimos y seguiremos invirtiendo en servicios sociales, ya que hacerlo supone invertir en beneficio de toda Gipuzkoa”, ha dicho Olano, subrayando un dato: la Diputación gastará en 2017 508 euros por habitante en servicios sociales, frente a los 480 de este año. En este sentido, ha insistido en que los recursos tan necesarios para financiar estas políticas son fruto de la promoción económica. “En nuestro planteamiento, ambos ámbitos están estrechamente ligados”, ha defendido.
En este sentido, ha hecho una lectura en clave positiva del escenario económico. “Indicadores como el Producto Interior Bruto o la tasa desempleo han evolucionado favorablemente en los últimos meses, pero no podemos relajarnos ya que las incertidumbres siguen presentes”, ha afirmado. En este contexto, el diputado general ha reiterado que es más necesario que nunca insistir en la vía de la promoción económica. Por ello, ha explicado que el departamento de Promoción Económica mantiene el crecimiento del %50 que tuvo en el anterior ejercicio y que el Plan de Reactivación Económica volverá a destinar otros 50 millones para fortalecer el tejido productivo del territorio.
Junto a estos dos ejes principales, las infraestructuras viarias y la lucha contra el fraude fiscal son las prioridades fijadas por la Diputación Foral a la hora de elaborar el presupuesto. En el caso de las carreteras, la institución foral proseguirá con los trabajos de la Antzuola-Bergara, proyecto que culminará la Rotonda de Gipuzkoa. Para ello, la dotación del departamento de Infraestructuras Viarias crece en 12 millones. En el caso de la lucha contra el fraude, se procederá a ejecutar la primera fase del plan para reforzar los recursos humanos de este ámbito con 45 personas más, y crece asimismo las partidas destinadas al desarrollo de tecnologías Big Data. La regeneración de Pasaialdea, por su parte, volverá a tener otros ochos millones.