Pesa 2, 600 kilos, se llamará Ane y para ella, de momento, ha acabado el infierno que vivió cuando fue abandonada en la madrugada del martes en un contenedor de basura en la plaza Zuloaga.
El centro hospitalario donde permanecía en observación le ha dado el alta médica, su estado de salud es perfecto y una familia de acogida la está esperando para darle todo el calor y el cariño que en sus pocos días de vida no ha recibido.
El Hospital de Donostia la ha mantenido en observación y bajo cuidados hasta esta misma mañana, aunque la niña ingresó sin presentar problemas médicos, se ha tratado de valorar su estado durante unos días para cerciorarse de que era óptimo.
No sabemos cuál será el futuro de Ane, esperamos que el mejor, por el momento todos las personas implicadas en su hallazgo y posterior cuidado, se han volcado para que esta niña tenga el amor y los mimos que todo bebé necesita.
Mientras tanto, la Ertzaintza continúa investigando lo sucedido y analiza las cámaras de seguridad, por si éstas hubieran captado alguna imagen del momento.