El concejal de Urbanismo Sostenible, Enrique Ramos, ha comunicado que los test de amianto en las calderas del polideportivo de Altza, han dado resultado negativo por lo que el día 1 de diciembre se iniciará el derribo del polideportivo, que se prolongará hasta finales de enero o principios de febrero.
El concejal ha explicado que la inspección ha estado a cargo de técnicos municipales de salud laboral, del departamento de Obras y Proyectos, Donostia Kirola, y de los sindicatos con representación municipal.
El próximo 1 de diciembre se iniciará el derribo, y contará con dos meses para llevarlo a cabo.
Aunque se ha confirmado que no hay restos de amianto, si en el momento de derribar el polideportivo se encontraran restos de ese mineral, se aplicarían los protocolos establecidos. Tal y como ha explicado Ramos, se pararía la demolición y se llamaría a Osalan, quien procedería a eliminar los restos de amianto para trasladarlos a un vertedero específico.