La Diputación de Gipuzkoa, junto al Gobierno de Navarra, URA y la Fundación Hazi, sigue trabajando en el proyecto europeo LIFE Irekibai para garantizar el estado de conservación de los hábitats y especies de interés comunitario de los espacios Natura 2000 situados en espacios fluviales. La institución foral, bajo la dirección de Montes y Medio Natural, acaba de finalizar los trabajos que comenzaron en septiembre en el río Leizaran.
El proyecto servirá para el desarrollo de una investigación conjunta en colaboración de la Universidad del País Vasco (EHU/UPV) y el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), para la obtención de conclusiones en el ámbito de Restauración del hábitat fluvial y su implicación para las especies amenazadas y los beneficios ambientales, y se desarrollará durante los 3 años siguientes.
La madera introducida en el río, en forma de árboles enteros y troncos, es un elemento esencial en los ríos forestados. El efecto de esta introducción es directo respecto al aumento de la riqueza de los hábitats y de las especies que viven en el río, tan importantes como el salmón atlántico o la trucha de río, y mamíferos acuáticos como el desmán del Pirineo o el visón europeo, especies catalogadas en peligro de extinción.
Gracias a la introducción de madera se consigue que aumenten las pozas, zonas de refugio para la vida piscícola, y los rápidos, fundamentales en la reproducción de los salmónidos, así como refugios en el cauce y en los márgenes. Además, al ralentizarse la corriente por el efecto de la madera introducida, aumenta claramente la capacidad del río de retener sedimentos, materia orgánica y nutrientes, con lo que se potencia su productividad y el recurso trófico para las especies ligadas al río.
Durante los próximos tres años se llevará a cabo un seguimiento el cual será de utilidad para una investigación para un mejor conocimiento de los beneficios ecosistémicos y económicos de los trabajos de rehabilitación.