Un euro por cada tambor, “Un tambor, un euro”, es la iniciativa que desde la Unión Artesana se ha puesto en marcha para recaudar fondos entre las tamborradas para la ONG guipuzcoana Zaporeak, dedicada a dar de comer a los refugiados en la isla griega de Chios.
La Tamborrada 2017 se convertirá así en una fiesta solidaria. La propuesta plantea que cada participante en el desfile done un euro a la causa.
La iniciativa ha sido presentada por el alcalde, Eneko Goia, el presidente de la Unión Artesana, Javier Martínez, y el representante de Zaporeak, Peio García Amiano.
Eneko Goia, ha subrayado que “es un orgullo poder presentar una iniciativa que dentro de lo que son nuestras fiestas más importantes introduce un componente solidario para un proyecto del que se nos agotan ya las palabras de elogio”. En este sentido, Goia ha anunciado que “para contribuir con el proyecto, tal y como dijimos en su momento, todos los ingresos que se obtuvieran en el Ayuntamiento por la imposición de sanciones derivados del radar móvil irían a una causa social, irán a Zaporeak para que sigan desarrollando su labor en Chios”. Así, el alcalde de Donsotia / San Sebastián ha asegurado que hasta la fecha el importe de sanciones impuestas asciende a 15.000 euros.
El presidente de la Unión Artesana, Javier Martinez, ha asegurado que “siguiendo con el trasfondo solidario que tenemos en la sociedad, hace un año tuvimos la idea de organizar unas comidas solidarias que tuvieron una gran acogida. Ahora, uno de nuestros socios tuvo la idea de lanzar esta campaña que queremos extender a todas las sociedades y tamborradas de la ciudad. El objetivo es que cada componente ponga un euro extra a la cuota que pagan por salir destinado a esta iniciativa que está teniendo gran calado en la ciudad”. A este respecto, el día 15 de diciembre la Unión Artesana convocará a todas las agrupaciones en su sede de la calle Euskal Herria para darles cuenta de la iniciativa.
El representante de Zaporeak, Peio García Amiano, ha agradecido en nombre de todo el grupo “una iniciativa que supondrá una ayuda muy importante para nosotros. Pero más que el dinero, lo que más nos llena es la solidaridad de las y los donostiarras tanto con las personas voluntarias que allí estamos trabajando como con las personas refugiadas”. De este modo, ha querido agradecer “de antemano a todas aquellas sociedades y agrupaciones que se vayan a sumar a la iniciativa, que nos permitirá seguir allí dando de comer a tantas personas necesitadas de ayuda”.