A través de su productora, Lur Zinema, ha enviado un comunicado asegurando que él no ha tenido nada que ver con los hechos que rodean al intento de venta del Goya que junto a su hermano Eduardo le fue concedido por la película “Alas de mariposa” en 1991.
Hace se descubrió que una tienda de segunda mano de Vitoria tenía puesta a la venta la estatuilla por un precio inferior a 5.000 euros. La polémica surgió de inmediato y el objeto se ha retirado de la venta y ha sido devuelto a sus propietarios.
Mientras las críticas no cesaban desde todos los ámbitos relacionados con el cine. La Academia se planteaba incluso proponer una norma para que si algún galardonado, por las circunstancias que sea, quiere vender el trofeo, sea ella la que lo compre y no queden unas estatuillas tan destacadas en manos de coleccionistas.
En el comunicado, los representantes de Juanma Bajo Ulloa muestran su malestar porque de inmediato prensa y redes sociales, le atribuyeron el intento de venta a su representado.
Al fin y al cabo en nuestra opinión, un revuelo absurdo. El Goya pertenece a quienes la Academia de Cine, se los otorga, y ponerlo a la venta en un momento determinado, no supone ningún delito.