El juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha autorizado a la presa Sara Majarenas a permaneces 24 horas al día junto a su pequeña, apuñalada por su padre el 15 de enero, hasta que la niña reciba el alta.
El juez ha tomado esta decisión días después de haber ampliado los permisos para que Majarenas visitara a la pequeña en el Hospital La Fe de Valencia.
«Procede ampliar el horario y la estancia de la madre con la menor durante las 24 horas hasta la fecha del alta hospitalaria», han informado fuentes jurídicas, alegando razones de humanidad.
El mismo juez argumentó en su momento que su deber era velar por los derechos de la interna y de la niña y de actuar en función del interés de la menor y para «evitar una mayor victimización de la madre, que se ha visto golpeada por la agresión a su hija».
El centro hospitalario ha garantizado que, a pesar de no disponer de unidad penitenciaria, «la presa contará con las instalaciones adecuadas para su estancia, acompañadas de la debida vigilancia».
Majarenas había solicitado la suspensión de la condena, una decisión que fue rechazada por la Sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Sara Majarenas cumple condena en la prisión de Picassent (Valencia), donde vivía con su hija. Tenía un acuerdo verbal con su ex pareja y padre de la niña para que pasara con él los fines de semana en Benifaió.