Los jóvenes vascos, a pesar de que el coste del acceso a la vivienda ha descendido en 5 puntos, siguen teniendo que el 53,5 por ciento de su suelto al pago de la primera cuota de su hipoteca para comprar un piso en el mercado libre, según datos del Observatorio Vasco de la Juventud.
Este informe indica que el esfuerzo que han de realizar los jóvenes vascos para acceder a una vivienda libre en propiedad supera en casi ocho puntos la media estatal, que sitúa en un 45,5 por ciento el porcentaje de los ingresos que han de destinar los jóvenes españoles al pago de la primera cuota de su hipoteca.
El dinero que deben destinar los vascos de entre 18 y 34 años a abonar esta primera cuota se ha reducido en más de cinco puntos porcentuales, al pasar del 58,8 por ciento en 2014, a 53,4 por ciento en 2015.
Gipuzkoa es el territorio en el que más caro resulta acceder a un piso, bien sea en régimen de alquiler o compra. Según se recoge en el estudio, la juventud guipuzcoana asalariada menor de 35 años debería destinar el 58 por ciento de su salario neto mensual al pago de la primera cuota de una hipoteca para la compra de la vivienda en el mercado libre.
A pesar de que este coste supone un descenso de cerca de 8 puntos porcentuales respecto al año anterior, cuando era del 65,7 por ciento, está por encima del que debe afrontar la juventud residente en Bizkaia (52,2 por ciento del salario neto mensual), y es casi 13 puntos superior al coste al que debe hacer frente los alaveses para comprar una vivienda libre (45,4 por ciento del salario neto).
La juventud de Gipuzkoa se enfrenta a mayores costes (67,5 por ciento del salario neto) que la de Bizkaia (64 por ciento) y ésta, a su vez, debe asumir mayores costes que la de Álava (54,1 por ciento) si quiere emanciparse en solitario alquilando una vivienda en el mercado libre.
Estas diferencias se deben a que, en Gipuzkoa, tanto el precio de compraventa de las viviendas, como las rentas de alquiler son más caras que en el resto de territorios, especialmente más que en Álava, donde se registran los precios más bajos, mientras que los salarios medios son parecidos en los tres territorios históricos.