La Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha condenado a 15 meses de prisión a un hombre que el pasado 14 de febrero, vertió un vaso que contenía su propio semen sobre una menor de 11 años.
Ocurrió en el portal de un edificio, sito en una localidad guipuzcoana, cuando este individuo vio en la calle a una niña a la que persiguió hasta el portal de su casa. Una vez allí, aprovechando que se encontraba a sola con la menor, dejó caer al suelo un billete de 10 euros.
«Cuando la niña se dispuso a recogerlo -añade la resolución-, la asió por la ropa a la altura del pecho y, a continuación, vació sobre su cuello y pecho un bote de plástico que llevaba consigo y que contenía su propio semen, al tiempo que le ofrecía quedarse con el billete».
El escrito judicial aclara que el hombre, que por aquel entonces tenía 39 años, actuó «consciente» de la «notoria» minoría de edad de la pequeña, «impidiendo por la fuerza su libre determinación y a sabiendas del trato vejatorio y humillante que le infligía».
La sentencia aclara que el imputado «cesó en su acción al entrar en el portal un vecino que, ante los gritos de la niña», comenzó a perseguirle por la calle durante unos trescientos metros, hasta que le dio alcance y «consiguió retenerlo hasta la llegada de unos agentes de la autoridad».
El mismo hombre fue condenado en 2004 por dos delitos de agresión sexual a seis años de prisión que ya había cumplido. Ahora ha sido sentenciado a un año y tres meses de prisión como responsable de un delito contra la integridad moral con la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de reparación del daño causado, ya que previamente había consignado mil euros en la cuenta del juzgado en concepto de responsabilidad civil.
La sentencia prohíbe asimismo al procesado residir durante cinco años en la población en la que ocurrieron los hechos.