La consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, ha reconocido los malos resultados del último informe PISA en una extensa intervención en el Parlamento Vasco y ha reclamado la colaboración de todos los agentes implicados en la Educación para actuar de inmediato en un plan que mejore el sistema educativo vasco.
En el punto de mira, el profesorado, para los que propone una prueba específica para acceder al grado de Magisterio y planes de formación continua.
Para Uriarte, son tres las áreas en las que hay que actuar para sembrar una base que corrija estos defectos educativos; la mejora de la formación de los docentes, mejorar la compresión lectora de los estudiantes y un cambio en la manera de enseñar que abogue por un “aprendizaje activo”.
Uriarte ha disparado directamente hacia los actores de la enseñanza en las aulas, manifestando que el profesorado “aún debe interiorizar el cambio metodológico” y abandonar el “academicismo”.
La mejora de la formación de los docentes que prestan sus servicios en las ikastolas y colegios es para Uriarte uno de los ejes de actuación para salir del retroceso sufrido por Euskadi en las pruebas de matemáticas, ciencias y capacidad lectora que fueron analizados en el último informe PISA de 2015.
Destacando la necesidad de dotar de «estabilidad» a los profesores y de «adecuar el perfil docente a las necesidades del Sistema Educativo vasco», Uriarte ha avanzado cambios en el sistema de enseñanza que profundizarán en la formación de competencias para los profesores y ha manifestado además la intención de su departamento de implantar una «prueba de admisión» en los centros universitarios que se convertiría en un primer filtro para los futuros docentes.
El tercer eje de actuación que Uriarte ha destacado como imprescindible, apunta hacia la mejora de la comprensión lectora de los alumnos vascos, para la que plantea la creación de un «plan lector» en cada centro educativo que tendrá que insertarse en el proyecto plurilingüe.