Su padre la apuñaló el pasado 15 de enero, causándole graves heridas y la perforación de un pulmón, desde entonces ha permanecido ingresada en el Hospital valenciano de La Fe, acaba de recibir el alta médica.
Izar, con tan solo dos años y medio, fue ingresada en estado grave el pasado 15 de enero, tras ser apuñalada por su padre mientras pasaba con él un fin de semana. La pequeña vivía con su madre, la donostiarra Sara Majarenas, en la cárcel de Picasent, en Valencia, donde la madre cumple condena por pertenencia a banda terrorista.
Izar ha sido atendida durante este tiempo de una herida de arma blanca en el tórax que le había perforado un pulmón, y otras en la espalda y manos.