Donald Trump ha acabado este miércoles con una norma instaurada por Barack Obama que obligaba a las escuelas públicas permitir a los alumnos transexuales usar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen.
El fiscal general, Jeff Sessions, anunció en un comunicado que el Gobierno de Trump había decidido suspender la medida debido a que producía demasiada confusión a nivel local y no incluía «un análisis legal suficiente» sobre cómo esa iniciativa era coherente con los poderes que la Constitución otorga al Ejecutivo.
Trump se ha sumado así con la anulación de esta norma a los dirigentes de los estados republicanos que aseguraban que Obama se excedió en su poder al proclamar una norma que amenazaba con arrebatar fondos federales a las escuelas que no permitieran a los alumnos usar los baños de su elección.
Tras la anulación de la norma, ahora las entidades locales tendrán libertad para proclamar sus propias leyes y determinar si los estudiantes pueden o no usar los baños que deseen de acuerdo con el género con el que se identifiquen, en vez de en consonancia con el sexo de su certificado de nacimiento.