Y lo hace con una primera entrega a la que llaman “Year Zero” y que estará seguida por otras seis que sacarán a la luz miles de documentos y archivos procedentes de «una red aislada y de alta seguridad de la CIA», que pertenecen al programa secreto “hacking”.
WikiLeaks ha difundido 8.761 documentos secreto de la CIA , como parte de una serie de siete entregas que el portal define como «la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia». WikiLeaks, dirigido por Julian Assange, había planeado una rueda de prensa a través de internet para presentar su proyecto al que ha nominado, «Vault 7», pero posteriormente anunció en Twitter que sus plataformas habían sido atacadas y que intentará comunicarse más tarde.
En un comunicado, Assange, que está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, ha dicho que la filtración difundida hoy es «excepcional desde una perspectiva legal, política y forense».
‘Year Zero’ desvela los sistemas de «hacking», software malicioso y armas cibernéticas empleadas por la agencia estadounidense y comprende un total de 8.761 documentos y archivos, procedentes de «una red aislada y de alta seguridad situada en el Centro de Inteligencia Cibernética de la CIA en Langley, Virginia».
El portal de filtraciones señala que obtuvo los documentos de una persona que tuvo acceso a ellos cuando la CIA perdió el control informático sobre los mismos: «la CIA perdió el control sobre la mayor parte de su arsenal de ‘hacking’, incluido software malicioso, virus, troyanos, ataques de día cero, sistemas de control remoto de software malicioso y documentos asociados».
Según explica el portal, la colección llegó a manos de antiguos «hackers» del Gobierno y otros agentes de manera «no autorizada», y uno de ellos «proporcionó a WikiLeaks porciones del archivo».
«Year Zero», añaden, expone el alcance y la dirección del programa de ‘hacking’ encubierto de la CIA, lo que incluye arsenal malicioso y docenas de posibles ataques de día cero -a través de fallos de software- contra varios productos. Estos productos incluyen, de acuerdo con el portal de filtracionese, el iPhone de Apple, el Android de Google, Windows de Microsoft y televisiones Samsung, que pueden transformarse en «micrófonos encubiertos».
El portal revela que, además de su centro en Langley, la CIA utiliza el consulado de EEUU en Fráncfort «como una base encubierta para sus ‘hackers’ en Europa, Oriente Medio y África».
Julian Assange dirigió la difusión de «Vault 7» desde su residencia en la embajada de Ecuador.