La primera anchoa ya ha sido capturada por los pescadores del Cantábrico. No es que haya llegado para quedarse y que haya adelantado su aparición estelar debido al tiempo primaveral. Es un dato puntual, es decir, son días contados los que los pescadores vascos -arrantzales- llegan a puerto con anchoa del Cantábrico ya a primeros de marzo.
Esta primera anchoa del Cantábrico resulta muy rica para cocinar por lo que son las reinas de las pescaderías estos días. Sin embargo, para las conserveras que trabajan este pescado en el norte es demasiado pequeña y siguen esperando la codiciada anchoa de mayor tamaño que aparece posteriormente, en abril/mayo, especial para la salazón y la conserva en aceite de oliva.
Comercialización de pescado fresco con garantía
A nivel internacional, la cadena de supermercados Sainsbury´s, la segunda más grande de Reino Unido, fue nombrada por MSC como la más sostenible en todo el mundo por el gran número de especies que ofrece a sus clientes con la garantía de haber sido pescadas de manera sostenible.
En el panorama nacional, la cooperativa Eroski acaba de ser la primera cadena de distribución minorista en España que obtiene la certificación internacional MSC. Sus productos que ostentan este sello azul por ahora son el bacalao, la anchoa del Cantábrico y el Bonito del Norte.
Origen y calidad de las conservas
Una de las marcas que vende esta cadena en algunos de sus hipermercados es Conservas Olasagasti, elaboradas en su fábrica Conservas Dentici SL, quien se suma a este compromiso de un modelo alimentario más sostenible y cuenta con esta certificación MSC en sus conservas así como con otros dos sellos que profundizan más en la sostenibilidad, mano de obra local y materias primas de km 0. Conservas Olasagasti pertenece a la Asociación de Conserveros Vascos que garantiza, con sus sellos de garantía “Bonito del Norte del País vasco” y “Anchoa del Cantábrico del País Vasco”, el origen de la pesca con artes tradicionales en el mar Cantábrico y la elaboración del pescado fresco en fábrica según métodos tradicionales.
Son datos importantes para un consumidor cada vez más comprometido con el medio ambiente y con la calidad de todo tipo de productos que compra o utiliza en su día a día, y que aspira a seguir hábitos de vida más saludables y responsables.