Vídeo y letra de “Diciembre”
Bomberos de Bilbao ha manifestado en su cuenta de Twitter su satisfacción por participar, como protagonistas indiscutibles del último vídeo del grupo la Oreja de Van Gogh.
“Encantados de participar junto @laorejadevgogh @LeireMo en el vídeo Diciembre de Planeta Imaginario”, comentaban en la red social y promocionaban el vídeo del nuevo trabajo del grupo.
La Oreja de Van Gogh ha estrenado este vídeo para lanzar otro de los singles incluidos en su último disco, ‘El planeta imaginario’. El, ‘Diciembre’, habla de una muerte en un incendio, como metáfora de una relación amorosa que ha llegado a su fin pero que la protagonista no logra olvidar.
La narración visual se centra en la actuación de una dotación de bomberos que acuden a apagar un incendio en un edificio situado junto a la estación de La Concordia, nadie mejor que los bomberos bilbaínos para protagonizar las escenas.
Si no puede ver bien este vídeo, pinche aquí.
“Diciembre”
Si una vez escribí tu nombre junto al mío en la pared
Hoy regreso a dejar flores a la sombra de un ciprés
Si tu voz ya no es mi maestra ni en el arte de ofender
Qué más da recordar quién eras o de quién yo me enamoré
Si ya no queda nada de qué hablar
Si ya no queda nada que callar
¿Cómo puede ser que duela tanto?
Sin miedo en el infierno al recordar
Si vuelve a ser domingo al despertar
Quédate conmigo aquí a mi lado
Cuando el tren de una historia muerta pasa a tiempo en el andén
Puede ser que la hierba crezca y se entierre en nuestros pies
Qué más da quién pagó la cena o si dejamos a beber
Si el silencio dibujaba con las migas del mantel
Si ya no queda nada de qué hablar
Si ya no queda nada que callar
¿Cómo puede ser que duela tanto?
Sin miedo…
Qué más da mirarnos si siempre es diciembre
Qué más da cruzar los dedos si ya no me mientes
Qué más da que llueva, qué más da mojarnos
Si bajo el paraguas no vas de mi brazo
Qué más da quién eras si nadie responde
Qué más da esperar despierta si al volver te escondes
Qué más da el silencio siempre tan sincero
Siempre tan atento entre tú y yo cuando no hay remedio