El concejal de Medio Ambiente, el socialista Alfonso Gurpegui, ha explicado que el estudio realizado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi afirma que la retirada de cascotes a mano, como establece Costas, no permitiría finalizar los trabajos hasta dentro de 80 o cien años.
El concejal ha dado a conocer los datos del estudio realizado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi sobre la retirada con medios mecánicos de cascotes en la playa de Ondarreta, un estudio con fecha de 8 de marzo de 2017, que avala la actuación con maquinaria que se ha solicitado al Gobierno de España en una reunión mantenida con Costas el pasado 10 de marzo.
El informe de Aranzadi explica como con una máquina despedregadora adecuada y con un solo operario, se podrían recoger un gran volumen de piedras (hasta 200 m3/día) que se volcaría directamente al camión o a un contenedor ubicado fuera de la playa. “Se retirarían todos los cascotes entre 2 y 100 cm de diámetro hasta una profundidad de 40 cm, por lo que incluso se podría adelantar su afloramiento y retirar los cascotes antes de que se produzca una aparición masiva en superficie. Se actuaría de noche, a disposición de la dinámica del litoral y la disponibilidad de cascotes en superficie”.
Los estudios realizados cifran la existencia de un volumen aproximado de 18.600 metros cúbicos de gravas, de los que unos 14.600 se podrían calificar de escombros y que habría que retirar para solucionar definitivamente el problema, una “retirada que es inabordable por medios manuales.”
Lo que se planteado al Gobierno de España es la realización de dos campañas para la retirada de piedras de la playa de Ondarreta: una se llevaría a cabo la última semana de abril (o en su defecto la última de mayo) en la que se estima una extracción de unos 1.200 metros cúbicos de arena y una segunda campaña en julio en la que se pretende extraer un volumen aproximado de 3.500 metros cúbicos.
Los estudios que completan la solicitud presentada a Costas incluyen además del estudio realizado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, un primer estudio petrológico realizado en base a muestras recogidas el pasado verano, un segundo estudio de las calicatas llevado a cabo en diciembre.