El violador había causado gran alarma social al saberse, a primeros de este mes, que regresaba a Donostia. El hombre de 45 años había cumplido condena por violación a una joven de 21 en la capital guipuzcoana, tras amenazarla con una navaja.
Durante este tiempo, las fuerzas policiales montaron un dispositivo de vigilancia sobre el individuo ante la certeza de que mantenía actitudes sospechosas y en precaución de que pudiera volver a delinquir.
Ahora, un juez de Donostia ha decretado su ingreso en prisión por su posible vinculación con dos intentos de robo ocurridos en los últimos días, en un centro deportivo y en un aparcamiento.
El hombre así mismo había presentado actitudes violentas en varias ocasiones por lo que hace días fue detenido. Ha permanecido desde entonces en los calabozos hasta que el juez ha decretado su ingreso en prisión.