Este miércoles, unos 30.000 empleados del sector de la enseñanza pública vasca han sido convocados a una jornada de huelga por los sindicatos ELA, LAB y Steilas, para apelar por la ‘construcción’ de un nuevo sistema educativo.
La huelga que llama a una manifestación de rechazo a los recortes del sistema, afectará a 250.000 alumnos de los centros de enseñanza no universitarios.
Para hoy, ELA, LAB y Steilas han llamado a la huelga a profesores, trabajadores de las «haurreskolas» y de educación especial, y personal de limpieza y cocina de las escuelas públicas.
Esta será la primera de las dos jornadas de movilizaciones previstas esta semana en el ámbito educativo de Euskadi, después de que el sindicato Ikasle Aberzaleak haya convocado una huelga estudiantil para el 23 de marzo en contra de las reformas educativas.
Reclaman que el Gobierno Vasco «renuncie» a los «recortes» e incremente «la insuficiente inversión pública» en la enseñanza. Esa reivindicación centrará las manifestaciones que ELA, LAB y Steilas han convocado en las capitales vascas.
También piden que se creen 2.000 empleos en el sector y se estabilicen 6.000 puestos de trabajo, así como que se reduzcan los ratios de alumnos por aula, se reviertan «todos los recortes y se «deje de lado» el proyecto Heziberri del Gobierno Vasco.
El Departamento de Educación se ha mostrado en contra de los motivos de la huelga y ha recordado que pese a «la difícil situación padecida durante los últimos años con motivo de la crisis económica», el sistema de enseñanza «se ha mantenido como una de las prioridades del Gobierno Vasco, junto con la sanidad y los servicios sociales».
El Gobierno Vasco ha manifestado su deseo de que la huelga transcurra con normalidad y que se respete tanto la voluntad de quienes desean ejercer su derecho a la huelga como la de quienes decidan acudir a su puesto de trabajo.