De seguir aumentando las emisiones de efecto invernadero sin que se adopten medidas de mitigación, las principales ciudades de Euskadi se enfrentarán a un aumento de olas de calor, que podrían llegar a provocar un incremento de la mortalidad del 13% al 54%.
Así lo pone de manifiesto uno de los 4 proyectos de adaptación al cambio climático que se han llevado a cabo gracias a las ayudas del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, cuyas conclusiones se presentarán en el Foro Klimatek que tendrá lugar hoy en el Bizkaia Aretoa de Bilbao.
En la primera convocatoria Klimatek 2016 se presentaron 29 proyectos de los que se seleccionaron cuatro, realizados por Neiker, el centro de investigación de Cambio Climático BC3, el Grupo de Investigación de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea «Procesos Hidro-Ambientales» y Tecnalia.
Junto al proyecto del BC3 que estudia los efectos sobre la salud de las olas de calor, Neiker presentará los resultados de su proyecto para la elaboración de escenarios climáticos de alta resolución para el País Vasco; el grupo de Procesos Hidro-Ambientales de la UPV-EHU expondrá el trabajo sobre vulnerabilidad hídrica y su aplicación práctica a la cuenca del Sistema Zadorra; y TECNALIA presentará el proyecto NBS Urban que incluye el mapa del potencial de soluciones basadas en la naturaleza para adaptación al cambio climático y su aplicación en el municipio de Donostia-San Sebastián.
Según señala el estudio presentado por el centro vasco de investigación de cambio climático, BC3, las olas de calor son consideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los fenómenos meteorológicos extremos más peligrosos con gran impacto sobre la salud de las personas. El estudio recoge que “durante la ola de calor que afectó a Europa en julio y agosto de 2003, algunos autores estiman que pudieron registrarse hasta 70.000 muertes en 16 países (principalmente Francia e Italia), debido a las temperaturas extremas”.
En esta línea el grupo de especialistas en cambio climático de la Organización de Naciones Unidas (IPCC) ha alertado en informes recientes de que en las próximas décadas se producirá un aumento de la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor. El País Vasco no queda al margen de esta tendencia climática, motivo por el cual cuenta desde 2006 con un “Plan de Prevención en Situación de Ola de Calor” que describe los potenciales efectos de una situación de calor extremo sobre la salud de las personas e identifica los principales grupos de riesgo.
Para la realización del proyecto, el BC3 seleccionó cuatro municipios vascos que representan cada una de las zonas climáticas identificadas por Euskalmet: Donostia-San Sebastián (zona costera), Bilbao (zona cantábrica interior), Vitoria-Gasteiz (zona de transición) y Laguardia (eje del Ebro).
En el escenario de emisión más desfavorable, es decir, en una situación en la que no se pongan en marcha políticas de mitigación y las emisiones sigan aumentando, los impactos permanecerán constantes aproximadamente hasta 2050, momento a partir del cual se observa un aumento significativo de los impactos, así como un aumento de la variabilidad de los mismos.
En este escenario, la mortalidad aumentaría entre un 13% y un 54% en Bilbao, entre un 18% y 58% en Donostia y entre un 46% y un 54% en Vitoria-Gasteiz, en el periodo 2020-2100.