Dentro del proyecto europeo EBSF 2 para el diseño del autobús del futuro, Dbus ha puesto en marcha una prueba piloto que testará durante tres meses en varios vehículos. Se trata de un nuevo sistema de ayuda a la conducción eficiente, el sistema NONVIS, que emplea un dispositivo háptico para comunicar con el conductor del vehículo.
Dbus ha sido seleccionada por la Unión Internacional del Transporte Público para participar en el proyecto europeo –EBSF 2-, que comenzó en mayo de 2015, cuenta con 42 socios y se va a demostrar en 12 ciudades piloto: San Sebastián, París capital y su área metropolitana, Londres, Lyon, Barcelona, Helsinki, Madrid, Dresden, Rávena, Gotemburgo y Stuttgart.
Se trata de un proyecto innovador financiado por la Comisión Europea dentro del programa Horizon 2020 que tiene como objetivo mejorar la eficiencia y el atractivo del transporte público en autobús, diseñando una nueva generación de autobuses que responda a las necesidades del futuro.
El proyecto tendrá tres ejes, de los que uno es el sistema NONVIS. Asimismo, se está trabajando en otras dos innovaciones tecnológicas: el desarrollo de un dispositivo inteligente para optimizar las labores de mantenimiento de la flota en los talleres y el estudio de un nuevo diseño del autobús eléctrico para mejorar la accesibilidad y el flujo de pasajeros con problemas de movilidad reducida.
NONVIS, desarrollado por el centro tecnológico Ceit-IK4 junto a la empresa DATIK del grupo IRIZAR y Dbus, es un complemento al sistema EKObus de asistencia al conductor/a implantado en Dbus desde 2013. Al igual que EKOBus, su objetivo es reducir el consumo de combustibles fósiles y disminuir las emisiones contaminantes, utilizando para ello una estrategia de alertas diferente para comunicar con el conductor.
El sistema EKObus, pionero en el mundo, tiene como soporte una tablet colocada junto al puesto de conductor, que mediante consignas visuales, sirve de guía para una conducción más sostenible y acorde a los horarios establecidos. Es decir, se compone de dos sistemas que se complementan entre sí para, por un lado, optimizar la conducción y, por otro, mejorar la puntualidad, ya que el sistema antibunching permite mantener la distancia requerida entre los autobuses de la misma línea, de manera que la frecuencia establecida para dicha línea se respete al máximo.
A diferencia de EKObus, el nuevo sistema, NONVIS, no emplea mensajes visuales. Utiliza otros canales sensoriales, como son el auditivo y el táctil, para trasladar las indicaciones al conductor. NONVIS analiza datos de los equipos embarcados y, cada cierto tiempo, calcula el nivel de eficiencia en la conducción, que se conoce como nivel EKO.
Cuando se conduce de manera ecológica y económica, el nivel EKO aumenta y NONVIS reproduce un sonido agradable. Cuando el nivel EKO disminuye, el sistema hace vibrar levemente la base del asiento para avisar al conductor. Por ejemplo, al realizar un frenada brusca NONVIS no envía inmediatamente un recordatorio al conductor. Por el contrario, NONVIS envía un mensaje sólo si la conducción EKO ha mejorado o ha empeorado significativamente.
Durante estos meses, se recopilarán datos de consumo de los autobuses y los mensajes que el sistema NONVIS envía al conductor. Estos resultados serán evaluados por la Universidad de La Sapienza de Roma. Asimismo, se realizará una encuesta de satisfacción entre los conductores de Dbus para conocer su opinión sobre la usabilidad y utilidad del sistema.
A finales de año el demostrador de San Sebastián organizará un evento internacional para dar a conocer los avances en las diferentes medidas desarrolladas dentro del proyecto.