La Carolina es nuestro pastel más emblemático y las hemos convertido también en protagonista de la Semana Santa de Bizkaia. En unos días donde las fiestas permiten disfrutar de las propuestas gastronómicas de temporada a los vecinos y a los visitantes, no podía faltar en nuestra oferta de postres artesanos.
La idea era conseguir una transformación notoria pero manteniendo la esencia y el sabor tradicional de la Carolina de siempre. Lo hemos hecho vistiéndola con la indumentaria más significativa de la Semana Santa; un capirote blanco de Nazareno, en lugar de la colorida imagen en amarillo y marrón que tiene, gracias al baño exterior de huevo y chocolate que lleva la receta tradicional.
El sabor de nuestra Carolina de Semana Santa tiene también matices diferentes, porque hemos variado la receta en más puntos. En lugar de tener en la base un pastel de arroz, hemos creado una cazoleta rellena de una especie de franchipán elaborado con almendra, azúcar, mantequilla, harina…y le hemos dado por encima un baño de chocolate.
Una base muy tierna y rica al comer que enriquece el conjunto.
Sin embargo, la elaboración del merengue es idéntica a la del pastel tradicional: un merengue italiano con azúcar hervido al punto, con el sabor y densidad característico que lo hace totalmente reconocible a los incondicionales de la Carolina tradicional y que conecta universalmente con los fans del merengue.
Las Carolinas de Semana Santa se realizan íntegramente en nuestro obrador, del mismo modo que las tradicionales: a mano, una a una y siguiendo sucesivas etapas.
Primero se elabora la base, se baña y se deja enfriar. Luego se hace el merengue y se aplica a la base con una manga pastelera para crear el capirote de Nazareno. Para finalizar se le ponen los ojos de chocolate, que es el efecto final.
El resultado es una nueva variedad de sabor sin renunciar a la esencia de siempre de nuestra Carolina.
Y como es habitual en nuestras elaboraciones de temporada, la Carolina de Semana Santa estará disponible únicamente en estas fechas, así que…
¡date prisa y no pierdas la oportunidad de probarla!