La polémica está servida. ¿Os imagináis el Kursaal lleno de publicidad? El grupo municipal de Irabazi Donostia ha denunciado hoy que se pretenda convertir una fachada del Palacio Kursaal de San Sebastián en una «pantalla gigante de publicidad».
Los concejales Amaia Martin y Loïc Alejandro han explicado en una rueda de prensa que los grupos municipales recibieron en la junta de portavoces de hace dos semanas un documento en el que se recoge la pretensión del Consejo de Administración del Kursaal, integrado por el Ayuntamiento y la Diputación Foral, de convertir la fachada oeste de este edificio «protegido» en una pantalla de publicidad de 1.260 metros cuadrados, con un presupuesto de unos 400.000 euros.
Martin ha señalado que «el argumento» para abordar esta operación es el «cambio de la iluminación actual por otra con lámparas led de menor consumo, que además permitirá cambios de manera automatizada».
Según el documento entregado a los partidos políticos de San Sebastián, esa modificación haría posible trasladar la imagen o marca de los eventos que puedan celebrarse dentro del edifico, dar a conocer sus patrocinadores, servir de soporte digital para campañas institucionales, efemérides, causas sociales o intervenciones artísticas o retransmitir eventos como la bandera de las regatas de La Concha o la Behobia de San Sebastián.
La portavoz de Irabazi Donostia ha considerado inadmisible que la fachada de un «edificio público, emblemático y protegido se privatice al servicio de las grandes marcas comerciales que patrocinan habitualmente los eventos más relevantes» y que mayoritariamente suelen llevar el nombre de bebidas, automóviles, firmas de telecomunicaciones o eléctricas.
Loïc Alejandro, por su parte, ha indicado que el documento entregado va acompañado de un informe técnico de 2015 en el que se advierte de que es necesario tener en cuenta las disposiciones legales sobre edificación que impiden que los edificios puedan ser usados con fines publicitarios o comerciales.
«Por lo tanto, a la vista de esa advertencia, creemos que ni siquiera se cumpliría con la normativa aplicable», ha concluido.