El nuevo equipamiento, enclavado en uno de los lugares más emblemáticos de Gipuzkoa y dirigido a potenciar el turismo de naturaleza y el Camino Ignaciano, abre sus puestas con un servicio de 56 plazas.
El albergue abrirá sus puertas todos los meses del año, a excepción de enero. Conviene hacer reserva o consultar los horarios de antemano, llamando al 943 780500 o al 656 743148, o escribiendo a [email protected].
Se accede desde la zona cubierta de uso público de los frontones, y una vez dentro del edificio Gandiaga 1 se llega hasta las dependencias a través de un hall y escaleras, o por el ascensor, en el caso de las personas con discapacidad. En un espacio de 408 m2 útiles, las instalaciones se distribuyen en cuatro habitaciones de 12 literas con sus correspondientes taquillas, y otros dos dormitorios más pequeños de cuatro plazas.
El espacio destinado al comedor será multifuncional con el fin de que pueda acoger distintas actividades y, próximo a él, se encuentra la cocina de libre uso, que estará equipada con dos microondas y dos frigoríficos, entre otros aparatos y utensilios. En cuanto a los baños, se han habilitado tres áreas de aseo y duchas para hombres, mujeres y una tercera adaptada para minusválidos.
Arantzazu aterpetxea se presenta como un alojamiento que busca atraer a los centros escolares, peregrinos, montañeros y familias que quieran disfrutar de este impresionante paraje enclavado en las faldas del monte Aloña.
De su atención y dinamización se encargará durante los próximos dos años Joseba Longarte, a quien la Fundación GPS, Gipuzkoako Parketxe Sarea, le ha encomendado esta tarea tras dar el visto bueno a su proyecto. Se espera que el nuevo servicio sea un revulsivo para atraer a la infancia y la juventud a Arantzazu, recuperando el tirón que tuvo este espacio en los años 60-70 del siglo pasado para los más jóvenes.
Los centros escolares que se hospeden en el albergue podrán disfrutar de las rutas por la montaña y de las actividades que organiza el Parketxe, del Centro de Interpretación del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, de la escuela de pastores de Gomiztegi, de las cuevas de Oñati-Arrikrutz o de la visita guiada a la Basílica de Arantzazu. Por su parte, los que recalen en condición de peregrinos tendrán la oportunidad de adentrarse en el Camino Ignaciano, que a iniciativa e impulso de la Compañía de Jesús, recrea el trayecto que en 1522 realizó Ignacio de Loiola desde su Azpeitia natal –en su viaje pernoctó en Arantzazu– hasta Manresa.
El atractivo de las alternativas de ocio y contacto con la naturaleza, se refuerza con la oferta patrimonial, cultural, gastronómica y religiosa del entorno de la basílica y del casco histórico oñatiarra.